Finale

Estimad@s Lectore(a)s:

Este libro ha llegado a su fin, pues siento que manteniéndome dentro de su propuesta original, ya no queda nada más qué decir dentro del mismo. Les agradezco sus comentarios, que siempre son palabrotas de aliento. Los quiero. Síganme a mi próximo proyecto: http://wordsofzen.blogspot.com . Espero que este también lo disfruten.
Un abrazo,
David Caleb Acevedo
a.k.a. Elijah Snow

La Carencia de la querencia

Me falta querencia
como quien dice soñar
para juntar los sueños del mundo en uno solo
y traer la destrucción de los mismos,
como quien dice estrella
en un cielo pleno
de materia gris
como decir mar
sin contar cada grano de arena
diluido en agua.

Me falta querencia
como para decir “hermano, perdóname
por amarte más en cuerpo
que lo propio como hermanos”
como para que des el mandato
y comience a abofetearme yo mismo
tan sólo dilo
y dejaré correr la sangre en mi rostro
a fuerza de cantazos propios.

Me falta querencia
como decir olvido
y fallarle a la palabra
no puedo olvidar
porque esta carencia de querencia
es más concepto y palabra
más país,
más ciudad
mucho más grande que el olvido mismo.

Me falta querencia
entre tus ojos azules
y los míos tan comunes
como decir barriga de Buda
arrojar par de monedas
y desear haberte conocido antes
haber podido mirarme antes
en el espejo de tu propia carencia.